Una brutal agresión se ha producido en un centro de menores de la Comunidad de Madrid cuando uno de los menas, de nacionalidad marroquí, agredió con un machete a otro menor subsahariano procedente de Ghana. La brutal agresión dejó a la víctima con graves heridas en la mano, que estuvo a punto de ser seccionada por completo, según muestra la siguiente imagen, donde se ve a personal sanitario atendiendo al menor ghanés.
Según denuncian los sindicatos de Vigilantes de Seguridad, el ataque pudo haberse evitado. Aseguran que los profesionales encargados de la seguridad en estos centros no solo tienen prohibido portar chalecos de protección por normativa de la Comunidad de Madrid, sino que además no están autorizados a realizar cacheos a los menores ni cuando salen ni cuando regresan al recinto. Esto habría permitido que el agresor introdujera el arma blanca sin ser detectado.
«Los compañeros de seguridad privada son el primer filtro para mantener la seguridad ciudadana. Si no se les dota del material ni de la autoridad para actuar, no podemos esperar que eviten estas situaciones», afirman desde el sindicato SP, que exige mejoras urgentes en las condiciones de trabajo del personal de seguridad en centros de menores.
El incidente ha reabierto el debate sobre las medidas de seguridad y los protocolos vigentes en estos centros, así como sobre la protección tanto de los propios internos como del personal que trabaja en ellos. Las autoridades no han emitido, por el momento, un comunicado oficial sobre el caso ni sobre las medidas que se adoptarán tras esta agresión.
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