La consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo del Gobierno de Navarra, Mª Carmen Maeztu, ha revelado la próxima apertura de un tercer Centro de Observación y Acogida (COA) para menores inmigrantes en Pamplona, con capacidad para 25 personas. Este recurso, junto al que comenzará a operar el 19 de mayo en la Comarca, permitirá aliviar significativamente la saturación en el centro de Marcilla.
Durante una comparecencia en el Parlamento, a petición de UPN, Maeztu ha defendido que el sistema de protección de menores en Navarra es «sólido y consolidado», aunque enfrenta desafíos que se están planificando. Ha resaltado el trabajo en la Estrategia Integral de Apoyo a la Familia, la Infancia y la Adolescencia 2025-2030, que está próxima a su aprobación y se ejecutará mediante planes anuales.
Navarra dispone actualmente de 448 plazas residenciales y 98 en programas de acompañamiento comunitario, un aumento notable desde las 200 plazas menos que había en 2015. «Hemos duplicado el sistema con un crecimiento del 180% en plazas, abriendo y renovando centros, y reforzando personal para una atención más individualizada», ha afirmado Maeztu.
En la región operan siete COA, siendo el de menores inmigrantes el más saturado. Además, hay 22 recursos residenciales básicos con 183 plazas, cinco centros especializados con 34 plazas, un centro de medidas judiciales con 25 plazas y otro de grupo educativo con seis. En 2024, la atención a menores creció un 21% respecto al año anterior.
A 31 de diciembre de 2024, 625 menores estaban bajo tutela del Gobierno foral, más de 800 si se incluyen mayores de 18 en programas de autonomía. De ellos, el 26% (163) son menores no acompañados. «Estamos viendo un aumento en ambos grupos, un reto que debemos abordar», ha señalado la consejera.
De los 625 menores, 254 están en acogimiento familiar y más de 350 en centros gestionados por el Ejecutivo. Sobre la distribución de menores inmigrantes de Canarias o Ceuta, Maeztu ha indicado que el Ministerio aún no define cuántos asumirá cada comunidad, aunque Navarra ya busca nuevos espacios.
Hace semanas se creó un grupo de trabajo con la Federación Navarra de Municipios y Concejos y entidades sociales para identificar ubicaciones, sin grandes resultados. No obstante, Maeztu ha anunciado que el departamento ha localizado instalaciones que permitirían abrir hasta 100 nuevas plazas en los próximos meses.
Desde UPN, Raquel Garbayo ha criticado la falta de recursos y la saturación de centros, afirmando que las medidas no son suficientes. Olga Chueca (PSN) ha reconocido los esfuerzos del departamento, aunque admite desafíos, rechazando el «alarmismo» que, según ella, promueve UPN.
Jabier Arza (EH Bildu) ha apuntado que el sistema está «tensionado», pero con fortalezas para afrontarlo, aunque persisten debilidades históricas en el acogimiento residencial. Isabel Aranburu (Geroa Bai) se ha mostrado más confiada tras las explicaciones, destacando avances cuantitativos y cualitativos.
Maribel García Malo (PPN) ha expresado máxima preocupación por la saturación, especialmente en los COA, alertando de riesgos para menores y profesionales. Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) ha criticado la falta de solidaridad de gobiernos del PP y ha elogiado el trabajo del Ejecutivo navarro.
Emilio Jiménez, del Grupo Mixto (VOX), ha subrayado la limitación de recursos y ha atribuido la situación a políticas de «puertas abiertas» y al «efecto llamada», afirmando que «no podemos acoger a todos» y que el sistema está desbordado por ello.