En la barriada de Cerdanyola, en Mataró (Barcelona), un altercado entre dos okupas que habían usurpado un piso en la calle Garrocha culminó de manera violenta en la mañana del martes, sobre las 11:20 horas. La víctima fue un hombre de origen magrebí que salió a la calle con abundante hemorragia tras recibir una puñalada.
Los transeúntes, testigos del suceso, no dudaron en prestar los primeros auxilios al herido. En este contexto, dieron aviso a los Mossos d'Esquadra, quienes enviaron rápidamente una patrulla al lugar de los hechos.
Al llegar, los agentes de los Mossos d'Esquadra solicitaron una ambulancia para trasladar al herido al Hospital de Mataró. Sin embargo, a pesar de la gravedad del incidente, el agredido se negó a colaborar con la investigación y decidió no presentar denuncia.
Por otro lado, los vecinos de la zona, preocupados por la seguridad, han manifestado que no es la primera vez que son testigos de episodios violentos en su entorno. A raíz de ello, piden una mayor presencia policial.
En otro incidente relacionado, la Policía Local fue alertada de una pelea en la calle Pablo Picasso del barrio de Rocafonda. Al llegar, la situación ya se había disuelto y los testigos solo pudieron aportar detalles de una violenta discusión. No obstante, los vecinos han relatado que en la trifulca se utilizaron armas blancas.