La Fiscalía de Almería ha solicitado una pena de 25 años de cárcel para Y.J., el marroquí acusado de asesinar a su esposa Zhour, de 27 años, también marroquí, en presencia de sus tres hijos menores de edad durante el verano de 2023.
Según el escrito de acusación, el acusado desarrolló una obsesión enfermiza por su mujer desde que la familia se trasladó a España. La fiscal sostiene que la mantenía aislada, sin permitirle salir, relacionarse con otras personas ni hablar de su propia existencia, ejerciendo sobre ella un control absoluto como muestra de desprecio hacia su condición de mujer.
La tarde del 7 de agosto de 2023, con la intención de acabar con su vida, el acusado cogió un cuchillo de acero dentado con una hoja de 11 centímetros. Aprovechó que la víctima estaba dando el biberón a su bebé junto a sus otros dos hijos para atacarla, infligiéndole varios cortes superficiales en el cuello.
La víctima intentó defenderse con las manos, pero no logró frenar la agresión. La fiscal Deborah Díaz-Jiménez Triviño, especialista en violencia de género, ha detallado que el acusado le asestó cuatro puñaladas profundas en el cuello.
El informe forense indica que la víctima murió por degüello, con heridas incisocortantes de 24 centímetros de longitud en la parte anterior del cuello, afectando vértebras, carótidas, tráquea y esófago. Tras cometer el crimen, el asesino dejó el cuerpo en el suelo y cogió al bebé en brazos.
Los otros dos hijos, de 8 y 9 años, lograron escapar y acudieron a casa de un vecino para pedir ayuda. Este testigo alertó de inmediato al 112, lo que permitió que las autoridades llegaran rápidamente al domicilio.
Cuando la Policía accedió a la vivienda, encontró al acusado en el centro del salón, de pie, «completamente ensangrentado, inmóvil y sujetando al bebé con los brazos estirados». En el fregadero de la cocina hallaron el cuchillo con el que presuntamente había asesinado a su esposa.
La fiscal subraya que la víctima no tuvo oportunidad de defenderse eficazmente, ya que el ataque fue sorpresivo y sin posibilidad de anticipación. Por ello, solicita una pena de 25 años de prisión por asesinato con las agravantes de parentesco y discriminación por razón de género.
Además de la condena de cárcel, se pide que el acusado cumpla cinco años de libertad vigilada, la privación de la patria potestad de sus hijos, una orden de alejamiento de 500 metros respecto a ellos durante 30 años y una indemnización de 600.000 euros.
En noviembre de 2023, el Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial inauguraron un monumento en homenaje a la víctima. La escultura fue ubicada en la Plaza de San Roque, es obra del artista Francisco Alías Zapa y representa un corazón partido junto a una mano, simbolizando el dolor y el daño causado por la violencia machista.