Cuatro delincuentes desencadenaron en la madrugada del miércoles una arriesgada persecución con la Policía Nacional en la barriada de las Tres Mil Viviendas. Utilizaron un vehículo robado para huir, chocando finalmente contra el coche policial y tratando de escapar a pie por las calles del barrio. Los agentes consiguieron detener a dos de los sospechosos, uno de los cuales tenía una orden judicial pendiente por robo con violencia.
Los dos policías que viajaban en el vehículo afectado resultaron heridos y requirieron atención médica por sus lesiones. Los hechos se produjeron alrededor de las cuatro y cuarto de la madrugada. Los sospechosos circulaban en un Seat Ibiza blanco, estacionado con las luces encendidas en la calle Maese Pérez, cerca de la intersección con Luis Ortiz Muñoz. Dentro del coche se encontraban cuatro individuos, todos vestidos de oscuro y con pasamontañas, como si estuvieran preparándose para cometer un delito.
Al avistar un coche patrulla de la Policía Nacional que pasaba por la zona, el conductor del vehículo robado aceleró bruscamente y comenzó a circular en dirección contraria a la permitida, avanzando a contramano por la calle Luis Ortiz Muñoz. Desoyeron las señales de los agentes para detenerse, poniendo en peligro no solo a los policías, sino también a los transeúntes que, a pesar de la hora, aún deambulaban por el lugar.
La persecución continuó por la glorieta Esperanza Vélez Lamadrid, la calle Padre José Sebastián Bandarán y culminó en la calle Juan de Mairena. Allí, el coche de los fugitivos realizó una frenada brusca, lo que provocó la colisión con el vehículo policial. De inmediato, cuatro individuos salieron del coche, todos vestidos de negro; dos de ellos con pasamontañas y los otros dos sin cubrirse el rostro. Uno de los policías persiguió a tres de los sospechosos, mientras que el otro se lanzó tras el cuarto. Con la ayuda de refuerzos, lograron detener a dos de los sospechosos.
El coche utilizado por los delincuentes presentaba signos evidentes de haber sido robado, con la cerradura fracturada y manipulada. Uno de los detenidos es de nacionalidad marroquí, y tenía una orden de búsqueda y captura emitida el 23 de abril por un robo con violencia e intimidación. Ambos detenidos enfrentan cargos por robo de vehículo, delitos contra la seguridad vial y atentado a la autoridad.