El día 1 de mayo, en la bulliciosa avenida Dunas de Maspalomas, los agentes del grupo de Motos 'Rayos' iniciaban su jornada vespertina. Esta unidad, conocida por su agilidad y efectividad, se encontraba en alerta constante.
En este contexto, dos individuos entraron en el bar El Mojito, ubicado en San Bartolomé de Tirajana, despertando las sospechas de los policías que los siguieron hasta el interior del establecimiento.
A raíz de ello, y según relataron varios testigos al medio, los agentes identificaron y registraron a los dos individuos de origen magrebí que habían estado siguiendo. La tensión en el ambiente era palpable.
Durante el registro, a uno de los sospechosos le encontraron moneda fraccionada, diversos papeles con anotaciones de 10 y 50 euros, y una sustancia estupefaciente que podría ser hachís, preparada para su venta. La operación culminó con la detención del individuo.
Por otro lado, los testigos presenciales observaron con atención el registro y la actuación policial, que concluyó con la aprehensión de uno de los sospechosos. La comunidad de Maspalomas se encontraba una vez más en el foco de la lucha contra el tráfico de drogas.