Un okupa de origen marroquí ha sido condenado a seis años de prisión tras intentar asesinar a otro compatriota con varios golpes de martillo en la cabeza. Los hechos ocurrieron en marzo, en un edificio abandonado situado en el Páramo de San Isidro, Valladolid. La fiscalía había solicitado una pena de nueve años para el acusado.
El tribunal de la Audiencia Provincial ha determinado en su sentencia que el acusado, M.B., conocido como Ramdane, es culpable de intento de asesinato, amenazas y lesiones leves, y ha sido condenado a cinco años por el primero, un año por las amenazas y deberá pagar una multa de 180 euros. También se le ha impuesto la prohibición de acercarse o contactar con la víctima.
El tribunal ha señalado que la intención del acusado era clara: no quería simplemente herir a la víctima, sino acabar con su vida. Además de la condena de prisión, deberá indemnizar a la víctima con 4.600 euros por los daños causados.
El acusado afirmó durante el juicio que no podía recordar con claridad lo sucedido en la madrugada del 9 de marzo, cuando supuestamente atacó a la víctima tras una discusión relacionada con drogas. Dijo que, no podía recordar porque había consumido 'Karkubi', una drogada originaria de Marruecos, que se elabora a partir de la fusión de hachís y rivotril (clonazepam) que mezclado con alcohol o pegamento pueden generar alucinaciones. Tampoco ofreció detalles del incendio que habría iniciado deliberadamente en otra planta del mismo edificio.
Con esta sentencia el tribunal busca garantizar la protección de la víctima, imponiendo tanto la pena de prisión como las medidas de seguridad adicionales que restringen cualquier tipo de contacto entre ambos.