El pasado 2 de diciembre publicábamos que iban a juzgar en Menorca a una mujer saharaui por promover la yihad islámica con la intención de atacar Marruecos. Ahora, la Audiencia Nacional juzgará a la mujer de 26 años residente en Ciutadella (Menorca), tras desestimar el recurso de apelación presentado por su defensa. Según el auto judicial, las pruebas recopiladas durante una investigación policial de un año justifican el procesamiento de la acusada, iniciado el pasado 25 de junio.
Las autoridades relacionan a la joven con la organización terrorista Estado Islámico, argumentando que mantenía conversaciones con otros seguidores de la causa y difundía propaganda del grupo. Según los informes, llegó a expresar su disposición a cometer un atentado suicida.
La defensa sostiene que no existen fundamentos jurídicos sólidos para procesarla ni justificar su prisión preventiva, en la que se encuentra desde su detención. Argumenta además que el vínculo con su hermano, quien se unió al Daesh y murió en Libia en 2016, no prueba su implicación en actividades terroristas.
Marruecos: el supuesto objetivo
Los mensajes recuperados demuestran que la mujer manifestaba interés en adquirir armamento y chalecos explosivos para cometer atentados. Además, animaba a sus contactos a rezar y a no abandonar sus creencias, mientras los motivaba a participar en ataques contra Marruecos y otros objetivos señalados por el Estado Islámico.
Influencia familiar
La acusada proviene de una familia con antecedentes vinculados al yihadismo. Su hermano falleció como combatiente del Daesh y un exmarido de su madre también se habría relacionado con este tipo de actividades. La defensa insiste en que estas circunstancias familiares no deben determinar su culpabilidad.
En el recurso se subraya que leer el Corán, defender la cultura musulmana o cantar en su lengua no son actos que puedan considerarse terrorismo. Sin embargo, la Sala concluye que existen indicios claros de radicalización y de su implicación activa en la difusión de contenido extremista.
Actividad en redes sociales
La investigación señala que la joven interactuaba en redes sociales como Telegram y Facebook con contactos asociados al Estado Islámico, incluidas personas investigadas en Alemania. Además, participaba en un grupo de cánticos yihadistas y proponía actos violentos, como inmolarse en atentados, según conversaciones intervenidas por la Guardia Civil.
Enaltecimiento del terrorismo
En varios mensajes, la acusada ensalzaba a terroristas del Daesh, mostraba interés por armamento y métodos para llevar a cabo atentados, y expresaba su disposición a cometer acciones violentas. En uno de los mensajes intervenidos, afirmó: «Si puedo hacer lo que tengo en mente, lo haré, sin importarme las consecuencias».
Pruebas clave en Ciutadella
Durante registros en dos viviendas de Ciutadella, las autoridades encontraron un teléfono con contactos relacionados con el terrorismo, imágenes y vídeos de propaganda yihadista y contenido destinado al adoctrinamiento. Aunque no se han detectado conexiones con jóvenes radicalizados en la isla, estas pruebas refuerzan la acusación en su contra.
El recurso de apelación ha sido rechazado, y el juez deberá dictar en breve la apertura de juicio oral, donde la joven saharaui se enfrentará a las graves acusaciones de pertenencia y colaboración con el yihadismo.