La tensión estalló el viernes por la noche en La Barceloneta, el barrio marinero de Barcelona. Un nutrido grupo de vecinos, hartos de la delincuencia de baja intensidad protagonizada por multirreincidentes extranjeros, se enfrentó a ladrones que ocupan ilegalmente un piso en la calle del Mar. El choque derivó en una batalla campal con ocho detenidos y varios heridos leves, según ha podido saber Invadidos.com. Las imágenes reflejan la crudeza del enfrentamiento en este barrio azotado por la inseguridad.
El sábado por la noche, los Mossos d’Esquadra reforzaron su presencia en la zona con unidades antidisturbios. Aunque la tensión disminuyó, persiste la sensación de impunidad entre los okupas delincuentes. Estos utilizan pisos ocupados en La Barceloneta y El Raval como escondites. Los vecinos de Barcelona, Sabadell y Hospitalet de Llobregat están agotados y se sienten abandonados por políticos y policías, a quienes acusan de proteger a los okupas.
Políticos han relacionado torpemente estos episodios con la extrema derecha, lo que inflama aún más los ánimos. En privado, reconocen que la situación en varios barrios está al límite y no ven soluciones a corto plazo ni libres de conflicto. Mientras, los enfrentamientos vecinales se multiplican. La policía confía en tener recursos suficientes para controlar estos brotes de violencia, pero la inquietud sigue creciendo en las calles.
La batalla campal comenzó el viernes a las diez de la noche en la calle del Mar y se extendió por Maquinista y Ginebra. Los Mossos, desplegados por el plan Kanpai, intervinieron con la Brigada Móvil y el ARRO. Sospechan que los vecinos identificaron a los ladrones de un local ocupado, que fue atacado, y decidieron enfrentarlos. Los detenidos son ocho, aunque no se aclaró su procedencia. Los agredidos tienen antecedentes por hurtos y robos violentos.
Días antes, incidentes similares ocurrieron en el Raval y Sabadell. En un vídeo se ve a vecinos y turistas enfrentarse a ladrones magrebíes en la calle del Carme tras un intento de robo a turistas asiáticos. La acción vecinal contra ladrones y okupas ha aumentado en Barcelona y otras zonas del país. Los residentes están cansados de la inseguridad y deciden actuar por su cuenta frente a la pasividad percibida.
Los vecinos de la Barceloneta, Raval, Gòtic y Sabadell denuncian la degradación que provocan los okupas delincuentes, más grave que la de los narcopisos en Ciudad Vieja. Los vecinos rechazan que su lucha sea racista o de extrema derecha. Afirman que solo combaten la delincuencia, sin importar el origen de los okupas. Incluso vecinos extranjeros, compatriotas de los ladrones, se han sumado a las protestas contra ellos.
