La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un presunto yihadista en Badalona, Barcelona, acusado de un elevado grado de radicalización. Según el Ministerio del Interior, el individuo accedía de manera sistemática a repositorios de contenido terrorista, lo que alertó a las autoridades sobre su peligrosidad.
Esta operación ha sido dirigida por la Comisaría General de Información, y tras el arresto, el detenido fue puesto a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, quien ordenó su ingreso en prisión por la gravedad de los hechos investigados.
En el marco de la operación, se realizó un registro domiciliario donde se incautaron diversos dispositivos informáticos. Estos están siendo analizados por la Comisaría General de Información, con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del FBI estadounidense para profundizar en las pruebas.
Además, una investigación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional ha resultado en el segundo arresto del yihadista español Jacobo Orellana, quien ya estaba en el radar desde la operación Caronte de 2015. Este caso refuerza la vigilancia sobre redes terroristas en el territorio.
El arresto tuvo lugar el pasado martes en Badalona, bajo la acusación de delitos de autoadoctrinamiento y adoctrinamiento activo terrorista. La Policía Nacional destacó la importancia de esta detención para prevenir posibles acciones violentas en el país.
La investigación comenzó hace un año y medio, cuando especialistas antiterroristas detectaron a una persona con alta actividad en internet, conectada a páginas relacionadas con Daesh (Estado Islámico). Este hallazgo desencadenó un seguimiento exhaustivo de sus movimientos.
Según los investigadores, el detenido empleaba «medidas de seguridad técnicas avanzadas» para evitar ser rastreado en sus actividades ilícitas. Su arresto se precipitó por sus conocimientos para cometer atentados, considerados un «alto riesgo para la Seguridad Nacional».