Las autoridades han desmantelado una red criminal integrada por argelinos y españoles en la provincia de Alicante. Esta organización se dedicaba al tráfico de inmigrantes y drogas, utilizando lanchas semirrígidas para transportar cocaína y pastillas de drogas sintéticas desde Argelia.
El modus operandi de la red incluía el traslado de drogas en el viaje de ida y el retorno con inmigrantes, cobrando entre 6.000 y 10.000 euros por cada inmigrante. Las embarcaciones, de alta velocidad y amarradas en puertos deportivos de la zona, eran utilizadas como 'guarderías' para sus operaciones ilegales.
Tras una exhaustiva investigación y vigilancia, las fuerzas del orden localizaron varias de estas embarcaciones en diferentes puertos de la provincia. Además, identificaron a numerosos miembros de la organización, incluidos sus cabecillas, todos residentes en Alicante.
Esta red criminal, de carácter internacional, requería la colaboración de individuos en Argelia para promocionar sus servicios, reclutar y organizar a los inmigrantes ilegales. Estos eran trasladados a la costa alicantina a cambio de elevadas sumas de dinero.
La organización se caracterizaba por una estructura jerárquica bien definida y un sólido apoyo logístico. Contaba con medios de transporte y un suministro constante de combustible para sus embarcaciones, además de facilitar el avituallamiento a otras embarcaciones en alta mar. La mayoría de los integrantes eran argelinos, aunque recibían apoyo logístico de ciudadanos españoles en las labores de botadura y recogida de las embarcaciones.
Para dar una apariencia de legalidad a sus operaciones, algunas de las embarcaciones estaban registradas a nombre de un miembro español de la organización.
La fase de explotación de la operación comenzó el 7 de abril, cuando se detectó la salida de dos lanchas hacia Argelia cargadas de gasolina. Una de ellas regresó la madrugada del 8 de abril con 22 inmigrantes argelinos a bordo, quienes fueron desembarcados en la playa de Cartagena y detenidos de inmediato.
Posteriormente, se procedió a la detención del patrón argelino de la embarcación y del propietario español de la semirrígida, quien había acudido al puerto para recoger al tripulante.
La otra embarcación fue retenida por las autoridades policiales en Argelia, lo que desencadenó la segunda fase de la operación. Esta fase incluyó la detención del resto de los miembros de la organización, incluido el cabecilla argelino, tras realizar diversas entradas y registros. Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja.
La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Hasta el momento, se han incautado dos lanchas semirrígidas de más de siete metros y medio de eslora con motores fueraborda de gran potencia, dos vehículos, 26 garrafas de gasolina, diversos teléfonos móviles, entre ellos uno satelital, dispositivos GPS y armas blancas.