La Policía Nacional ha detenido a 10 marroquíes en una operación dirigida a combatir el empleo ilegal en el sector del reparto de bienes y mercancías en Melilla. Según un comunicado oficial, la investigación comenzó a principios de este mes, cuando se detectó que varias personas estaban realizando trabajos de baja cualificación sin la debida autorización.
Los agentes confirmaron durante las investigaciones que algunos de estos extranjeros estaban siendo empleados de manera ilícita, sin cumplir con los requisitos legales necesarios para trabajar por cuenta ajena en España. Esta práctica vulnera las normativas laborales y pone en riesgo tanto los derechos de los trabajadores como el sistema de Seguridad Social.
La Policía Nacional identificó a 57 repartidores que realizaban actividades en diferentes puntos de la ciudad, incluidos barrios periféricos. De ellos, diez se encontraban en situación administrativa irregular, lo que derivó en su inmediata detención por parte de los agentes encargados del dispositivo.
El objetivo principal de esta actuación es frenar el empleo irregular y la explotación laboral, así como prevenir el fraude a la Seguridad Social. Desde la Policía han destacado que este tipo de operativos son fundamentales para garantizar condiciones laborales dignas y el cumplimiento de las leyes en todos los sectores económicos.