Las costas de Baleares viven una situación crítica tras tres días consecutivos de llegadas masivas de pateras. Desde el lunes se ha interceptado a 668 inmigrantes en 42 pateras, una cifra que bate récords. Agentes de la Policía Nacional están preocupados y han alertado que el 70-80% de la plantilla está siendo dedicada exclusivamente a atender a los recién llegados, y que otros servicios están quedando desatendidos.
El martes marcó el inicio de este goteo continuo de pateras, con 14 embarcaciones que alcanzaron la costa transportando a 218 inmigrantes. El flujo se intensificó el miércoles, cuando llegaron 24 pateras con 385 inmigrantes a bordo.
La Delegación del Gobierno informó de una nueva interceptación a las 00:30 de la madrugada de este jueves, cuando una embarcación con 29 inmigrantes de origen magrebí fue localizada a 1,5 millas al sur de Cabrera. La intervención corrió a cargo de efectivos del Servicio Marítimo y la Guardia Civil, que continúan trabajando en operativos de rescate y vigilancia.
A las 4:00 se detectó otra patera a 3 millas al sur de Formentera, en donde viajaban 12 inmigrantes, también de origen magrebí. La situación refleja un incremento constante en el número de llegadas, lo que mantiene en máxima alerta a las fuerzas de seguridad y salvamento.