Un vendedor de la ONCE vivió un episodio traumático el pasado miércoles 30 de abril en la ciudad de Plasencia. Mientras se dirigía a su coche por la avenida de Salamanca hacia Sor Valentina Mirón, fue víctima de un violento empujón que le hizo rodar por las escaleras.

El incidente ocurrió cerca de Muebles Vilu, cuando el vendedor, identificado como C.D.C.T., comenzaba a descender las escaleras. En ese momento, un joven vestido de negro y con una sudadera con capucha, que se desplazaba en un patinete eléctrico, le empujó con fuerza. «Me hice un cuatro para proteger la máquina de cupones», relató C.D.C.T. en su denuncia, añadiendo que rodó entre 15 y 20 escalones.

Tras el empujón, el agresor, descrito como un chico de piel oscura con aspecto de toxicómano, posiblemente marroquí o argelino, aprovechó para robarle. Registró la riñonera que C.D.C.T. llevaba enganchada al cinturón, llevándose el dinero recaudado y numerosos cupones. A pesar de la resistencia del vendedor, el ladrón logró su objetivo y huyó.

El vendedor, que llevaba poco tiempo vendiendo cupones para la ONCE, no pudo ver claramente el rostro del agresor debido a la lluvia y a que llevaba el paraguas abierto. Sin embargo, al pedir auxilio, varias mujeres acudieron en su ayuda desde las escaleras. Una de ellas, según C.D.C.T., pudo identificar al agresor mientras subía de nuevo a su patinete y se dirigía hacia la zona del Mercadona del Pilar.

Desde la farmacia de la avenida de Salamanca, se alertó a los servicios sanitarios, así como a la Policía Local y Nacional. C.D.C.T. fue trasladado al hospital, donde pasó el día inmovilizado y sometido a diversas pruebas. Aunque no sufrió fracturas, experimentó dolores generalizados, especialmente en el lado izquierdo, afectando a su rodilla, hombros, cervicales y lumbares.

El vendedor expresó su temor de haber podido perder la vida debido a los golpes recibidos por todo el cuerpo. «Podría haber perdido la vida porque tenía golpes por todo el cuerpo», declaró, subrayando la gravedad del incidente. Además de los traumatismos físicos, C.D.C.T. se encuentra afectado psicológicamente.

Con el objetivo de prevenir futuros incidentes, C.D.C.T. ha hecho un llamamiento público. «Quiero que la gente esté pendiente y, si ven algo extraño, avisen a la Policía Nacional», solicitó, deseando que nadie más sufra una experiencia similar. «A mí me ha puesto la mano encima un ángel porque ha sido algo muy serio», concluyó.

La Jefatura de la Policía Nacional en Extremadura ha abierto una investigación sobre el suceso, aunque hasta el momento no se ha producido ninguna detención.